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En septiembre de 1996, Chris Martin y Jonny Buckland se encontraron por primera vez. Ambos estaban dando incipientes pasos en la University College de Londres, y la amistad no tardó en aflorar. Entre libros y apuntes, pero con la música como nexo, pronto surgió en ellos el deseo de armar una banda de rock.

Para Martin, el interés por el pentagrama y las melodías no era algo nuevo. A los 11 años, mientras era alumno pupilo en un establecimiento de ideología conservadora y normas muy rígidas, entró en contacto con un maestro más liberal que lo invitó a vibrar con esencia musical y le ofreció un teclado para divertirse. “Algo se abrió en ese momento”, confesó Chris años atrás en una entrevista con la revista Rolling Stone.

En la University College de Londres, el dúo de universitarios Chris Martin y Jonny Buckland, empezó a componer y ensayar en noches interminables donde los estudios académicos quedaban en un segundo plano y el sueño artístico se vivía con los ojos bien abiertos, mucha pasión y el corazón palpitando fuertemente. Al poco tiempo se les unió un tercer compañero llamado Guy Berryman. Con Martin en la voz, Buckland en la guitarra y Berryman en el bajo, solo les faltaba un baterista y así llegó Will Champion, otro estudiante de la misma institución. Un quinto amigo sería el encargado de completar la formación, aunque sin subirse al escenario; era Phil Harvey quien se erigió como el representante y el director creativo de la flamante agrupación.

Les costó encontrar el nombre definitivo: se llamaron de diferentes maneras. Pasaron De Pectoralz a Big Fat Noises y luego a Starfish antes de desembocar en el nombre definitivo: Coldplay. El proyecto que soñaron Martin y Buckland tuvo varias denominaciones pero una meta clara e inmutable era disfrutar y compartir el amor por la música en la más absoluta libertad.

 

Aquellos primeros pasos

Podría decirse que los últimos años de la década de 1990 sirvieron como el anticipo de la explosión de popularidad que llegaría a comienzos del siglo XXI. El primer álbum de larga duración de Coldplay fue un enorme suceso, aunque antes hubo otras dos producciones discográficas que les permitieron a los músicos avanzar paulatinamente en su carrera.

El debut de Coldplay se concretó en 1998. El manager Phil Harvey se encargó de financiar la grabación y la edición de un EP titulado “Safety”, que incluyó apenas tres canciones y fue distribuido principalmente entre amigos y familiares. En la temporada siguiente, luego de firmar un contrato con “Parlophone Records Limited”, llegó otro EP: “The Blue Room”, que repitió dos temas de “Safety” y sumó otros tres. En julio de 2000, al fin, se produjo el desembarco formal y extendido del grupo en las disquerías. “Parachutes” supuso un viaje directo a la fama mundial y al reconocimiento de la prensa especializada. Con éxitos como “Yellow”, “Don't Panic” y “Trouble”, fue elegido Álbum del Año en los Brit Awards, ganó un Premio Grammy y vendió más de 13 millones de copias a nivel mundial.

 

 De la cima al cielo y más allá

En muchos ámbitos de la vida, que la primera impresión resulte positiva es muy importante. Esto suele cumplirse en la música: cuando el disco que inaugura una trayectoria es exitoso, el artista se asegura repercusión y atención por un buen tiempo. Estar a la altura de ese salto inicial puede ser difícil, ubicando a los protagonistas en un terreno de dudas e incertidumbre, y el gran esfuerzo que implica mantenerse en la cima. Martin, Buckland, Berryman y Champion alcanzaron un nivel de masividad que pocos artistas lograron, con giras interminables, estadios llenos y millones de discos vendidos.

Al día de la fecha, Coldplay cuenta con nueve álbumes de estudio. A “Parachutes” le siguieron “A Rush of Blood to the Head” en 2002; “X&Y” en 2005; “Viva la Vida or Death and All His Friends” en 2008; “Mylo Xyloto” en 2011; “Ghost Stories” en 2014; “A Head Full of Dreams” en 2015; “Everyday Life” en 2019; y “Music of the Spheres” en 2021. En esta amplia discografía sobresalen temas como “A Sky Full of Stars”, “Clocks”, “Fix You”, “In My Place” y “The Scientist”, que ya forman parte del cancionero de la humanidad.

En celeste y blanco, y el romance

de Coldplay con nuestro país

“Siempre amamos estar en Argentina”, destacó Chris Martin al ser entrevistado por Juana Viale y Bebe Contepomi en el canal Trece. La visita que el grupo realizó a nuestro país en 2022 se convirtió en un acontecimiento sin precedentes y se constituyó como un verdadero hito. Chris Martin y compañía supieron forjar una relación muy especial con sus seguidores argentinos. Pero ese puente se fue construyendo de a poco. En 2007, cuando Coldplay llegó al país por primera vez, se presentó tres veces en el Teatro Gran Rex. El regreso fue en 2009 para desembarcar en el estadio de River Plate. En su tercer viaje, que tuvo lugar en 2016, a los músicos británicos los esperaba el Estadio Único de La Plata.

El romance entre Coldplay y nuestro país no es nuevo, aunque algo mágico sucedió este año con la gira de “Music Of The Spheres”. Pese al contexto económico muy complejo, una multitud decidió no perderse este nuevo paso de los emblemáticos artistas por estas tierras. Con diez estadios Monumental repletos, Coldplay se transformó en la banda que más shows realizó en una misma visita en el recinto de mayor capacidad en el país, reuniendo a más de 600.000 personas en esta serie. Atrás quedó la marca lograda por Roger Waters, quien ofreció nueve recitales en 2012 en el marco de su tour “The Wall Live”.

 

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